Si nos tenemos que poner a pensar en un
momento que representa un no tiempo. Un momento que no es una cosa ni la otra, que da sensación de eternidad. De
detenimiento , podemos pensar en el atardecer.
No es de día y no es de noche. Es un instante en donde el paisaje se tiñe de naranja, vira por varios colores hasta finalmente apagarse y dejar todo en oscuridad. Es un momento en el que todos se detienen y contemplan.
Algunos
diccionarios lo definen como:
Último período de la tarde.
momento del día en que termina la tarde y comienza la
noche
Ocaso
(wikipedia)
Un astro, y en particular el Sol, está en el ocaso cuando, por efecto de la rotación de la
Tierra, atraviesa el plano del horizonte y pasa
del hemisferio visible al no visible. Es decir, cuando su altura es cero, pasando de positiva a negativa. En el caso del Sol, ello
determina el fin del día. El antónimo de ocaso es orto.
La refracción por la atmósfera de los rayos luminosos del
Sol motiva que veamos luz cuando el Sol ya se ha puesto: crepúsculo vespertino. Dicha refracción alarga el día y acorta la noche.
Por estas definiciones, podemos
decir también que es un momento visagra. Uno viene de un periodo de luz y se
inmersa en un periodo de sombras para volver a salir a la luz. Cuando uno está estancado en la
visagra. En el medio. No está ni en un periodo de luz ni de sombra. Está
estancado en un naranja eterno. Depende de uno querer salir de ahí, atravesar
la oscuridad para volver a salir a la luz, o quedarse ahí eternamente.
La realidad de la luz
El arte italiano de la segunda
mitad del siglo XIX coexistió con un momento de crisis y renovación que dieron
lugar a la Unificación italiana.
En la ciudad de Florencia se
formo el grupo de artistas conocido como los
manchistas. Provenientes de diversas regiones y tradiciones coincidieron en
oponerse a la tiranía y retórica académica, interesándose en una visión verista, inmediata y esbozada de la
naturaleza. Sus influencias fueron la luz de la pintura napolitana del 1700, y
los paisajes franceses de Camille Corot y del grupo de Barbizon.
Los italianos propusieron la
técnica de la macchia donde rápidas y densas pinceladas acentúan vibrantes
contrastes de luces y sombras que estructuran las formas. Con este tratamiento
precedieron a los impresionistas franceses.
El movimiento de los
macchiaioli nació hacia 1856.
Filippo Cárcano. Milán
1840-1914. ”Los creyentes”
Lorenzo Delleani Pollone,
Italia 1840-Turin,1908 “Alrededores de Turín”, 1908
Por otro lado también es
interesante como unos años más tarde (1870), cuando comienza el movimiento
impresionista francés, se empieza a
discutir sobre qué es la luz. Este movimiento artístico va de la mano de los
avances científicos sobre la percepción visual de la misma. En ese momento se
descubre que la luz, aparentemente incolora, se forma de todos los colores del
espectro. Los objetos la absorben y a la vez rechazan ciertos haces que se
dispersan en diferentes componentes.
Me parece interesante retomar
este concepto –hoy tan asimilado- de que la luz es formada por todos los
colores del espectro y que son los objetos los que absorben y rechazan los
haces de luz, tomando un ”color”, por asi decirlo. Y desde este lugar repensar
lo que es realmente el atardecer. Cual es nuestra percepción visual del mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario